miércoles, 27 de marzo de 2013

Lenguaje oral y escrito




 Cuando utilizamos el lenguaje oral como forma de comunicación, lo hacemos generalmente con el propósito de establecer y mantener relaciones sociales. En estos casos nos valemos de la conversación y solemos utilizar una expresión, rápida y directa, en la que son constantes los cambios de tema, las frases sin terminar, las repeticiones, las muletillas, etcétera.

En cambio la comunicación escrita se utiliza generalmente con el propósito de que la información quede fijada. La conciencia que el emisor tiene de que el mensaje va a perdurar le lleva a estructurar la información cuidadosamente, pone atención en que la sintaxis sea correcta y elige palabras que expresen con precisión lo que quiere decir. xis sea correcta y elige palabras que expresen con precisión lo que quiere decir. 

A simple vista se hace notorio el hecho de que entre la lengua oral y escrita yacen diferencias elementales en su medio, forma, registro y demás propiedades características de cada una. Una de las primeras diferencias que se hacen evidentes es que la lengua oral se ve auxiliada por elementos intralingüísticos, dígase: gestos, expresiones faciales, distintos tonos de voz que permiten enfatizar, entre otros.

La lengua oral es también, por lo general, menos planificada que la escrita, inclusive llega a ser espontanea en algunos casos, a diferencia de la escrita, e inmediatamente notamos, a consecuencia de esto, que esta última es siempre más estructura y se nos presenta la información en un orden lógico, cuidando especialmente la coherencia y la cohesión. Otra diferencia en este ámbito es que en la lengua oral suele darse una redundancia de ideas por parte del emisor, en cambio en la lengua escrita se cuida de caer en algún tipo de repetición, aportando solo la información necesaria. 

Richarson Cabrera Silverio

miércoles, 20 de marzo de 2013

La palabra

Pablo Neruda


"Qué buen idioma el mío, qué buena lengua heredamos de los conquistadores torvos… Estos andaban a zancadas por las tremendas cordilleras, por las Américas encrespadas, buscando patatas, butifarras, frijolitos, tabaco negro, oro, maíz, huevos fritos, con aquel apetito voraz que nunca más se ha visto en el mundo… Todo se lo tragaban, con religiones, pirámides, tribus, idolatrías iguales a las que ellos traían en sus grandes bolsas… Por donde pasaban quedaba arrasada la tierra… Pero a los bárbaros se les caían de las botas, de las barbas, de los yelmos, de las herraduras, como piedrecitas, las palabras luminosas que se quedaron aquí resplandecientes… el idioma. Salimos perdiendo… Salimos ganando… Se llevaron el oro y nos dejaron el oro… Se lo llevaron todo y nos dejaron todo… Nos dejaron las palabras."

Pablo Neruda, poeta chileno

viernes, 15 de marzo de 2013

Otro lenguaje en el mundo de hoy




‘‘Hay en el mundo un lenguaje que todos comprenden: es el lenguaje del entusiasmo, de las cosas hechas con amor y con voluntad, en busca de aquello que se desea o en lo que se cree.’’


Paulo Coelho, escritor Brasileño